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La piel alrededor de tus ojos es dos veces más fina que la del resto del rostro, por ello, es la primera que muestra los signos de la edad: finas arrugas y deshidratación. “El daño más grave que puedes hacerle a tu piel es tallarla con fuerza al desmaquillarla y al aplicar tus tratamientos”. Al ser tan fina, la piel es vulnerable a cualquier agresión mecánica -la que le ocasionas con los dedos- y ambiental -climas extremos-, al grado de debilitarla y hacerla propensa a flacidez y arrugas prematuras.
Si no empiezas a cuidar esa zona a tiempo, pueden aparecer líneas de resequedad. Se trata de finas arruguitas que se desarrollan por falta de hidratación, es decir, de agua, que te otorgan los productos hidratantes. El estrés, fumar y dormir poco son también los principales causantes de este problema.
Problemas mas comunes en la piel de tus ojos
OJERAS: Aparecen principalmente por cuestiones hereditarias o genéticas, o bien por problemas de circulación. Las ojeras se pueden agravar por la falta de hidratación, desórdenes del sueño, por fumar y por cansancio. Los cosméticos te ofrecen varios productos para el contomo de ojos que disminuyen las ojeras, pero también puedes recurrir a un maquillaje corrector para disimularlas.
HINCHAZÓN: Puede ser provocada por herencia o por retención de líquidos, que se origina por cambios hormonales, alergias y dermatitis -cuando la inflamación está acompañada de irritación y enrojecimiento-. Evítala con algunos trucos: duerme sobre una almohada más alta, o usa compresas frías, como bolsitas de té o unos lentes de gel que se enfrían en el refrigerador.
Cuando uses un producto hidratante o antiedad para el contorno de los ojos, sigue estos consejos:
• LAS CREMAS SON RECOMENDADAS A MUJERES CON ARRUGAS y LINEAS MARCADAS. SU TEXTURA GRUESA cubre mejor las líneas o las arrugas y combate la resequedad.
• LOS GELES HIDRATANTES SON IDEALES PARA PIELES JÓVENES. Se absorben de inmediato, son muy frescos y su textura es tan ligera que son casi imperceptibles.
• APLICALOS CON LIGEROS GOLPECITOS, USANDO LA YEMA DEL DEDO ANULAR, por toda la cuenca ocular -el hueso que rodea el ojo y que pasa por debajo de las cejas-.
Durante la limpieza de tus ojos
• Usa un desmaquillante para ojos que no los irrite, búscalo con la leyenda non-irritating.
• Elige un producto que no sea demasiado grasoso ni aceitoso. Existen desmaquillantes bifásicos: mitad agua, mitad aceite, que funcionan perfecto y no dejan una apariencia muy grasosa en la superficie.
• Aplícalo usando un disco de algodón. Presiónalo durante unos 10 segundos sobre tus ojos cerrados -suficiente tiempo para que la crema o aceite despegue el maquillaje- y después deslízalo hacia abajo con suavidad. Si han quedado restos de maquillaje en la parte de abajo, pasa otro disco de algodón impregnado con desmaquillante, aplicando una presión ligera y sin friccionar.
• Usa un algodón diferente para cada uno de tus ojos.
• Si presentas signos de irritación o alergia, suspende de inmediato su uso.
• Algunos maquilladores recomiendan retirar los excesos con un algodón impregnado de agua tibia. Esto para que la zona no se vea muy grasa.