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Tu plan de ataque contra la celulitis
• Disminuye el consumo de sal y azúcares (sobre todo por la noche y particularmente, los de origen industrial) y comida procesada o precocinada. Aumenta el consumo de sustancias antioxidantes como las vitaminas E y C, carotenos, selenio y zinc. Evita el cigarro y el alcohol, así como el exceso de café
• Practica alguna actividad física .
• Recibe ayuda profesional. Un médico especialista debe determinar qué tratamiento es el mejor para tu tipo de celulitis y organismo. Todo tratamiento estético requiere de una planificación y orden para su mejor resultado.
Qué te van a hacer
• El terapeuta exfoliará tu piel y luego aplicará una ampolleta con ingredientes que facilitan la fluidificación del tejido, como cafeína, creatina y ginseng, entre otros.
Luego viene el ultrasonido o el aparato mejor indicado para ti, que fragmenta los azúcares y facilita su reabsorción por el sistema linfático. Así se mejora el metabolismo celular, la permeabilidad de las membranas y una mejor absorción de la ampolleta.
Finalmente, un masaje linfático ayuda a drenar las toxinas.
En tu casa, te aplicarás un producto que trabajará en la eliminación de grasa, la reducción del volumen, el drenaje de sustancias de deshecho y la compactación o remodelado de la silueta que va a complementar tu tratamiento. Es importante para que veas resultados, que sigas una dieta, tomes agua y acudas a todas las sesiones que te recomienden, que pueden variar según el aparato y tu nivel de celulitis.
Recuerda que es una condición de la piel que no se quita pero cuya apariencia se puede mejorar notablemente con la disciplina y el tratamiento adecuados.
El problema de la celulitis
Las fibras de colágeno que rodean las células adiposas se vuelven muy rígidas e inmovilizadas bajo la piel. Este deterioro del colágeno es consecuencia de un exceso de azúcar en la alimentación. Generalmente esta celulitis corresponde a mujeres jóvenes, deportistas o bailarinas. Se trata con maniobras de fluidificación para” aflojar” el tejido graso. También se puede aplicar drenaje linfático, ya que el sistema linfático es el encargado de la depuración de los tejidos.
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